viernes, 23 de mayo de 2008

PARTO RESPETADO, UN DERECHO DE LAS MUJERES

Traer un nuevo ser al mundo es un acto sagrado, sublime, lleno de amor, cuyos protagonistas –mamá y bebé–, merecen vivirlo en condiciones seguras, respetuosas y emocionalmente adecuadas. Lograrlo requiere la intervención de varios aspectos, el más importante de ellos, la información, que toda madre debe tener para decidir con plena conciencia cómo desea que se lleve a cabo el nacimiento de su hijo.
“Las primeras horas del pequeño fuera del vientre materno son básicas, ya que en este periodo se encuentra más receptivo y dispuesto a explorar y conocer su nuevo entorno, por eso es indispensable que permanezca en los brazos de la madre, que la sienta, que la respire y la reconozca, además de que con ello se agiliza su proceso de lactancia”, comenta para Soy Mujer Sandra Narváez, socia fundadora de Parto Libre y licenciada en Obstetricia y Puericultura, y Matrona por la Universidad de Chile.
La Asociación Civil, Parto Libre, que fue fundada en noviembre del año pasado por mujeres que trabajan a favor de la promoción del derecho a un embarazo, parto y nacimiento humanizados, respetados, seguros y sin violencia.
Pero, ¿qué significa tener derecho a un parto humanizado? Sandra Narváez explica: “En primer lugar es el derecho a estar informada, con fundamentos científicos, de todos los riesgos y opciones que tienes para traer al mundo a tu hijo. Significa que al ingresar a una institución de servicios médicos te respeten como persona, que respeten tu individualidad y satisfagan tus necesidades, las cuales varían en cada mujer”.
Actualmente, los partos se realizan con una serie de procesos no obligatorios y sin sustento científico, tales como: rasurar el vello púbico, utilizar anestesia, inducir las contracciones, realizar el corte genital para incrementar el espacio, permanecer en posición horizontal y muchas otras prácticas, que sin ser necesarias se llevan a cabo por la mayoría de las instituciones públicas y privadas que atienden nacimientos.
Al respecto, nuestra entrevistada expone: “Ya hay estudios y evidencias científicas que muestran como la peor posición para dar a luz la horizontal, es decir, recostada sobre la espalda; primero, porque no permite el descenso natural del bebé y éste tiene que luchar contra la fuerza de gravedad; segundo, porque tanto el peso del bebé como el del útero comprimen la aorta –principal artería que aporta sangre a los órganos vitales–, de tal forma que el torrente sanguíneo al útero y placenta se restringe, llegando a causar sufrimiento fetal; finalmente, los pulmones de la madre también son oprimidos, lo cual les impide expandirse de forma normal y causar la sensación de ahogo”.
Por otro lado, de acuerdo a un reporte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMMS), en 2005 el 43.5% de los embarazos concluyó con una cesárea, situación que se mantiene hasta nuestros días en la mayoría de las instituciones públicas, mientras en el sector privado, estas cirugías se practican entre el 80 y 85%.
A pesar de que en 1985, la Organización Mundial de la Salud (OMS), estableció, con base en las bajas tasas de mortalidad reportadas por algunos países europeos, que no más del 15 % de los partos deberían realizarse a través de este método.
De acuerdo a los especialistas médicos, esta cirugía debiera practicarse en casos muy específicos y sólo si no hay otra opción; no obstante, en esta época la práctica de cesáreas se decide por comodidad o desinformación de la madre, por conveniencia del ginecólogo, por cuestiones económicas e incluso moda.
Aún cuando está comprobado que este tipo de procedimientos aumenta el riesgo de mortalidad de siete a diez veces en la madre; puede ocasionarle problemas respiratorios al bebé, si es extraído antes del tiempo adecuado, y resulta mucho más caro que cualquier parto natural.
Parto Libre pretende transformar el viejo concepto de que los nacimientos asistidos por comadronas, parteras, etc., son para mujeres pobres, ignorantes, sucias, que no saben nada, a través de la creación de un modelo profesional de partería que combine la sabiduría y experiencia de las antiguas comadronas, con los avances y conocimientos que ahora se tienen, “porque el parto natural es el que debe de ser”, dice Sandra Narváez.
“El problema es que las mujeres perdimos de vista que nuestros cuerpos tienen una memoria genética ancestral que ha perfeccionado el parto vaginal, ya que es el mejor método para parir. Olvidamos, además, de lo que somos capaces, perdimos la confianza en nuestro cuerpo, en nuestra sabiduría femenina y le entregamos nuestras decisiones a los médicos”.
Por ello, en 2003, la Alianza Francesa para el Nacimiento Respetado organizó por primera vez la Semana Mundial del Parto Respetado en Francia. Y gracias a la importancia y trascendencia de su origen, ahora se celebra de forma simultánea en España, República Checa, Brasil, Uruguay, Venezuela, Argentina y México.
Por último y como un regalo de amor a la vida, Sandra Narváez comparte con las lectoras de Soy Mujer su experiencia en el nacimiento de su primer bebé: “El parto natural es lo más maravilloso que a una mujer le puede pasar. Te cambia la vida; es increíble sentir como tu cuerpo trabaja, sentir el esfuerzo de cada fibra, de cada célula; sentir como el bebé avanza, como tu cuerpo se fuerza, sentir la vida en ti y finalmente recibir a ese pequeño ser y disfrutarlo para ya nunca separarte de él”.
Maibel Rosete Ángeles
Soy Mujer

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tengo 9 meses de embarazo y leer esto en realidad me sorprenre, me abre los ojos, y me asusta un poco no tengo acceso a medicina particular sino al servicio de salud obligatorio y han hecho recomendaciones como la depilación que ahora entiendo no son obligatorias así que siento que estoy tal vez más informada que otras mamás y que podría hacer comentarios que hagan ver a los médicos que no estoy tan perdida pero tampoco tengo otra opción a la atención que me brinda el hospital así que confiando en Dios espero que me vaya bien. Gracias por la información que publican